La cadena de supervivencia expone los cuatro pasos clave para que una RCP sea exitosa ¿La conocías? ¡Te la explicamos!
Dicha cadena se pondrá en marcha desde el momento en que un primer interviniente encuentra a una víctima en parada cardiorrespiratoria. ¿Sabes quién es el primer interviniente? Podrías ser tú.
El primer interviniente se aproxima con seguridad a la escena donde se ha producido el incidente, realiza la valoración de la víctima detectando la ausencia de signos de vida y da aviso al sistema de Emergencias (061/112).
Inmediatamente, casi de forma simultánea, pasaremos al segundo eslabón de la cadena, donde el primer interviniente realiza maniobras de Reanimación Cardiopulmonar de calidad.
Mientras tanto, el primer interviniente “activa un DESA”. Esto quiere decir que se encargará de
Indicar a otro testigo que vaya en busca del DESA más cercano en caso de disponer de personas que puedan ayudar.
Indicar en la llamada al servicio de emergencias que no dispone de DESA, por tanto precisa que le acerquen uno.
Llegada de la ambulancia y prestación de Cuidados Avanzados.
Estos cuatro sencillos pasos, ejecutados de forma correcta, pueden suponer la diferencia entre la vida y la muerte. Sencillo, ¿verdad?
En cualquier momento de tu vida puedes ser ese primer interviniente, y de tu actuación dependerá el destino de la víctima. ¿Quieres saber cómo actuar ante una Parada Cardiorrespiratoria?
Solicítanos información y te asesoraremos para que recibas formación de la mano de los mejores profesionales.
¡Salvar una vida puede estar en tus manos!
